
Por ahí vamos. Otra vez con Leo Quinteros. Por más que lo pienso no sé por qué le dieron tan poco bombo a él y tanto a Gepe, que aunque sus canciones sean íntimas, estén de moda por ser pop folk; Leo Quinteros sea tanto más incógnito y que digan que es más cool porque pololea con Blanca Lewin, siendo que es tanto más completo, más entretenido y con unas letras que aquí no inventa nadie.
El lanzamiento anoche en la sala SCD de Bellavista fue excelente y con mi suerte de la semana, justo el cantante eligió el micrófono que estaba frente a mi asiento. Sus palabras fueron pocas, despacio, cantó "La Enredadera" con los ojos cerrados, (momento más congelador y bello del concierto) y las demás con mirada fija o moviendo la cabeza hacia adelante. Ninguna nota fuera de tono, ni un comentario de sobra, a pesar de decir casi sin escucharse, lo silenciosa que estaba la sala. No había más que interacción que cada canción coreada por algunos, (me incluyo) y el aplauso.
Pensilvannia, una de las nuevas, volvió a sorprenderme, como también Invisibilidad. Me reí con "Creditos", que es como el relajo del disco en letra y música, desordenándose bastante; dejándose ver también la buena dupla que hacía con Felipe Cadenasso de Matorral (otro punto su guitarra)
No he dejado de decir en todo el día, que como cantante Leo Quinteros es perfecto. Es sólo mi opinión, pero siento que es un muy buen disco.