19.11.08

El termómetro revienta


Calor, calor, calor. El que me tenga en Facebook sabrá cuánto me he quejado del asunto. Que un día sol, otro día nubes, hasta que se digna a llegar el verano. Trabajar desde la casa sind erecho a aire acondicionada en una pieza que parece un infierno comenzando estos días y el polo norte en agosto. Pero hay algo que me trastorna en esta época. Andar a pie pelado. La única época que se puede hacer (sino, te compro el resfrío) y se disfruta.

4 comentarios:

pascalisima dijo...

siiiiiii amigaaaaaaaaaaaaaa

A patá peláaaaaaaaa

jjjaaa

y yo tengo cerámicas YUPI ¡¡¡

bicho maldito dijo...

Fue "refrescante" sentirse así de interpretado con un post. Y es que me pasa igual. El free-lanceo tiene las ventajas que todos conocemos - nada de jefes que te jodan, horario a disposición - pero el punto negro es este híbrido entre habitación oficina, sobre todo cuando hierve. xD!!!

Y sí, el calor es jodido y pesa, pero hay que ver que lo prefiero 1000 veces a ese frío absurdo, aburrido y limitante. Andar a pata pelada no tiene precio. Para todo lo demás existe Master Card.

Abrazo!

Anónimo dijo...

Nada como andar a pata pelá, nada. Los calores acá en Bs As se mantienen tranquis, estoy esperando que llegue un día con 35 grados para puro prender el aire acondicionado que pusimos en el depto y mirar como el resto se achicharra en la calle !!

Macarena Lavín dijo...

Pascal: que rico cerámicas. Siempre que estén heladas

Bicho M: qué bueno es sentirse identificado y un agrado que los jefes no te molesten. Te las mandaste con lo de Master Card, jajaja.

Alosojos: ¿viste que en Inglaterra inventaron unas hawaianas que vienen con pasto? Uno las tiene que regar y poner al sol. Increíble pisar el pasto all day long. (Buenos Aires en verano, ¡uf!