6.4.09

Kurt Cobain (1967-1994)

A modo de homenaje, por 15 años de su dolorosa muerte una reseña que nunca publiqué sobre el documental About a son. Si antes te gustaba, ahora lo adorarás.

Memorias de un desadaptado

Ver About a son es como escuchar a Kurt Cobain al otro lado de la línea. Así de cercano. Uno se lo imagina recostado hablando sobre su infancia, adolescencia y su éxito con la mayor calma y honestidad del mundo. Su vulnerabilidad se huele y se respira más que en ninguna otra parte. Si leíste su biografía Heavier than Heaven y quedaste amargado por días, este es el documental que necesitas ver para tener al líder de Nirvana de vuelta. El ícono de los 90 hablando en primera persona en diversas grabaciones que dio a Michael Azzearad entre 1992 y 1993, justo un año antes de que se suicidara. Lo curioso y lo increíble de este documental es que ni se echa de menos las fotos y videos de Cobain, ni se necesita. Sólo se escucha su voz de fondo ante miles de imágenes de las ciudades en que vivió (Aberdeen, Olympia y Seattle) que muestran a personas sonrientes y tristes; niños en el highschool, fábricas, departamentos roñosos, luces, días soleados, días lluviosos. Las perfectamente escogidas canciones que lo influenciaron y a las que le hizo cover, están también detrás del relato: las hay de Queen, The Melvins, The Vaselines, y por su puesto, "The man who sold the world" de David Bowie. (Nunca te va a gustar tanto como escucharla ahí en el film).

About a son es la historia y la mirada al mundo de un desadaptado social. Cuando chico le gustaba imaginarse que era un alien que su mamá había adoptado igual que otros niños, también desadaptados. En el colegio quería ser un geek, pero no del típico geek. Odiaba los prototipos, a la gente común y sobre todo los deportistas. Incluso llega a reconocer que tenía el perfil de matón de highschol. Cuando dejó la secundaria trabajó en cualquier cosa. Pero trataba de estar lejos de las personas. No le gustaba trabajar. No por flojo, sino que por tener que toparse con gente. Y cuando luego se muda a Olympia, una ciudad llena de cultura musical, que debiera haber sido su mejor momento para despegar, integrarse, se dedicó a su vida en pareja con Tracy y a esconderse en su departamento mientras que todos los músicos andaban tocando en cada café o al aire libre. Ahí vivía cuando se ganó un contrato Geffen con Nirvana, llegó al estrellato y se fue a Seattle. Entonces comenzaban los 90, y ser un desadaptado triste se comenzó a transformar, lentamente en un estandarte generacional. El recambio del rock no podría haber venido de otro lado sino de un tipo que mira el mundo desde la vereda y el distanciamiento de la sociedad. De un chico inseguro que se pregunta qué pasaría si mezclara Black Sabath con Los Beatles. Aquella fórmula natural, a la convicción de poder crear canciones rockeras con formato pop es lo que lo llevó a la cima y que todavía ahí se seguía sintiendo incómodo. Y a pesar de la lucidez y reconciliación que alcanza con el mundo al reconocer que no siempre es tan odioso de lo que parece, su inadaptación y, por supuesto la heroína, lo echaron cerro abajo.

A continuación, el trailer


1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues no te enojes, pero a mí el docu éste no me aportó ná... me pareció mejor el diario (más inteligente) e inclusive la biografía. Aquí K.C queda como un BOLUDO integral... eso es lo que me pareció. Y un egoísta que no tuvo los güevos de vivir por su hija, porque tenía miedo de que algún día le preguntara: "Daddy, ¿es verdad que te metías?". Ni falta me hacía verlo a él, pero queda claro que el tipo era un egocéntrico y por eso murió: porque le sobraba el ego y era un inmaduro. A mí e decepcionó, pero como músico lo sigo admirando.
Saluttis.

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