4.8.06

I love MTV

I love MTV. Me encanta todo eso!(permiso McDonald por la frase) Pero sí, ya es hora de asumir que todavía aquel maldito canal, que me conquistó a los 13, cuando conducía Daisy Fuentes, un joven de pelo largo Alfredo Lewin y el mexicano Gonzalo, con su voz taquillera, aún me gusta mucho, o más bien, me terminó por reconquistar. Lo empecé a ver en la casa de mi prima, cuando daban la primera conocida de Radiohead, "Creep", o "Heart Shaped Box", culpable de que yo comenzara a rallar por Nirvana. Basta de nostalgia. Fines de los 90's principios 2000, odié MTV. En vez de dedicarle un especial a la muerte de Stanley de Alice in Chains, dieron un maratón de Dismissed. De nuevo, basta del enojo, que ya se me pasó. Ahora, este año en especial, no encuentro nada mejor que los realities de citas y de leseras de niñas adolescentes que se creen divas. ¿Ejemplos? "Invadecuartos". Me da tanta risa, que las chicas encuentren a uno de los candidatos, guapos perfectos, hasta que descubren una cajetilla de cigarros. ¡Qué tanto! si solamente van a salir una vez. Son todos histéricos por el aseo y el orden.
Lo nuevo es NEXT. Es realmente chistoso cómo se pelan entre todos los concursantes, mientras uno de ellos va a conocer a la rubia afuera, y cuando ella lo despide diciéndole NEXT, reclama que la pobre no tenía el poto tan grande. Cual chico "picado", después de que se humilló bailando pasos extraños, que no gustaron de su cita. Aunque después de hacer tanto el ridículo, al menos queda con 40 dólares.
Y los hits son "The Hills", "Tiara Girls" y "Quiero mis quinces". (Cuidado, que aquella canción de Kudai me gusta, placer culpable).


Esto es "The Hills". Lauren, la chica que se vino de Laguna Beach a trabajar en la Teen Vogue, es seca, aperrada, buena amiga, sociable, madura; a diferencia de su amiga, que dice en las entrevistas que en verdad es floja, y en lo único que piensa es en fiestas. Así que Lauren aprovecha de pelarla con su nueva amiga del trabajo, Whitney, con cara de preocupada. Mmmm...
Después Tiara Girls, niñitas nada de lindas piensan que van a ganar concursos de bellezas. Y resulta que llegan a los días del certamen y aparecen puras barbies, sin dar oportunidades a las de rasgos más exóticos. Lo peor son las mamás que las presionan demasiado: no haces nada bien, apréndete el discurso, estás gorda. Hasta cuando al final del capítulo pierden frente a las barbies, a las que se les desforma su rostro "perfecto", le terminan por decir a la perdedora: "eres una sobreviviente", eres lo mejor para nosotros, y estamos orgullosos de ti. I love you very much.

Por último, "Quiero mis quinces". EL capítulo que vi, era de una argentina que se creía diva. Tenía la chasquilla a la moda, aunque no le quedara, buscó botas especiales para divas...No sé cual es la diferencia en los zapatos que son para diva y cuáles no. Creo que el factor Madonna es demasiado importante. Por ahí va. Y lo mejor, fue que mandó a teñir de fucsia al perro de una amiga, porque el suyo era alérgico a las tinturas. Además, el papá de broma, le dice a la súper diva que se van en su camión, ella se amurra, lo manda a la mierda, y cuando sale, se encuentra con una limusina blanca.
Con esos programas...¿para qué quiero videoclips?

19.7.06

gym: bad taste in music

Hasta que me inscribí en un gimnasio de "a de veras", con horario flexible, distintas clases y con evaluación grasosa. Ese es el peor momento: cuando te miden. Llevo dos días de máquinas y uno de baile. Son esas canciones que te aumentan el dolor de cabeza, ese estilo de música reciclado de Los Ilegales con un esquema mongólico que no ha cambiado junto con la lírica: arriba, abajo, derecha izquierda, derecha izquierda. Horror. Para peor este malestar no me dejaba levantar los pies del piso. Ni siquiera pude disimular que me gustaba la clase.

Así como tantas veces aburrida en fiestas de discoteques jugando a que me gustaba esa música mala para así reírme de ella y pasarlo bien. Ni eso me resultó.
Qué se le va a hacer. Una pena, ¿no? Espero las clases en que haya algo de Elvis o rockabilly, nunca falta. Aunque sea media canción. Me gusta enrollarme con ese tipo de cosas. No con los rollos que me miden a mí.

25.6.06

Noche de película

Sí, algunas veces en la vida pasan cosas raras
sacadas de la pantalla grande,
o de películas de TV cable.

Anoche fui a un cumpleaños. Sola. Sin el novio. Un punto menos. Fui con la Rosario, que se va en una semana más a vivir a Barcelona porque se casa con su novio europeo. Otro punto menos. Estuve con ella, con otra amiga más, la Karin, la Domi, y nos reímos bastante. Pura evasión.
Ando llorona, ese es el asunto. Cuando se fue la Karin, la Domi, y la Rosario, miré a mi alrededor, y vi de alguna forma lo que venía ahora en adelante. Y fue horrible. Porque ninguna de las que estaban ahí me caían mal. Para nada. Quedaban varias amigas conversando. Pero yo no tenía dónde sentarme cerca de ellas.
Apoyé la cara en mi mano derecha. Y no escuché que la Sole dijo que yo estaba hecha bolsa, porque estaba inmersa en mi estado melancólico de mierda.
Es como, después de la Rosario ¿qué?En la vida hay pocas amigas tan cercanas y afín como ella para mí. De esas amigas que son irreemplazables. Allen no estaba ahí para un abrazo o algo. Pero las cosas me llevaron por otro camino. Tomar tantos vasos de Fanta, me guiaron al baño.


Yo escuchaba voces cerca, que iba gente a la cocina. Y yo lloré. Sí. Sentada en el water, (cerrado ya, claro). Me paré, me miré al espejo. Ataque de angustia. De fondo...Cumpleaños feliz, te deseamos a ti, cumpleaños Pía, que los cumplas feliz... Ups, me lo perdí, y yo me había quedado especialmente por eso. Para cantarle, porque no pensaba en comer torta. Seguía con las lágrimas y toda la fiesta atrás. ¡¡¡Oh qué horrible!!! Y me dije: "mejor que me vaya a mi casa, lloro en el auto", jajaja, qué espantoso. Y la Pía me obligó a quedarme, a hablar con ella y me calmé.
La Rosario se había ido, y después se va a ir, pero al menos puedo contar con amigas que me entiendan bien. Y no le importa esperar comer su torta.

6.4.06

autobiografía sensorial

Tenía dos años, vivía en Viña y me operaron del ojo derecho. Y fui tuerta. A los 8, ya en Santiago, me dolía la guata y no iba mucho al colegio, teniendo así problemas de asistencia. Pero resulta que tipo 10 de la mañana me levantaba, me ponía una mini rosada, sintonizaba la radio Galaxia, la Tiempo, y la Concierto –en ese orden estaban en el dial, así que de esa manera las fui escuchando-. Desde ahí fui forjando un estilo bastante libre para bailar, y no seguía ninguna coreografía. Y eso hasta el día de hoy no lo logro.

Soñaba con estar en el curso de mi hermana y no en el mío. En tercero básico me metí a clases de guitarra. Me dijeron que tenía buen oído y siguiera el otro año, pero por seguir a mi hermana me metí a gimnasia donde no tenía ningún futuro. En todo caso, en vez de eso, en las tardes bailaba sola las canciones de la Xuxa en el living.

Pero fue al año siguiente que dejé el baile y me dediqué solamente a escuchar la música, la radio, y Los Beatles. Me fui a la casa de mis abuelos con mi prima, y oíamos todo el rato el Help! Y Past Master vol.2 (color blanco; el caset negro traía las primeras de ellos, todas iguales, en cambio el mío eran todas diferentes). El tata se paseaba por el escritorio maldiciendo esa música, que no la podía soportar, pero nosotras no nos aburríamos.

Me hicieron un examen a la vista que salió medio funesto, y me preguntaron por qué no usaba anteojos. Así que tuve que empezar a usar esos lentes bien redondos y grandes, pero delgados. ¡Ufff! (Al menos no eran poto de botella o para usarlos todo el tiempo). Por esos días ya tenía posters de John Lennon detrás de mi clóset y él también usaba. Mi mejor amiga, la Sole, me decía que parara de hablar de Los Beatles, -manía que no dejé hasta que a los 14 llegó MTV a mi tv cable-. Ahí, ya en otro colegio, amigas nuevas, que rallaban con los Guns’n Roses, y con Nirvana que acababa de desaparecer íbamos a todas las fiestas de colegio.

Para mi primer recital tuve que manipular a una amiga para que fuera. Yo iba con mi hermano grande y sus amigos de todas formas. Ella era súper moldeable en la música, se compraba los casets que todos tenían. Así que la puse a escuchar dos semanas mi varios de Fito Páez. Estuvo excelente. Después mi vida estuvo llena de recitales: Alanis Morissette, Bush, Smashing Punkins, y Green Day, que fue el último del colegio. En noviembre. Yo solamente quería salir de ahí para entrar a la Universidad. Yo quería hacer una banda con mi otra prima, que escuchábamos las mismas cosas, y era mi compañera en recitales. No le gustaba ensayar, y no tocaba bien guitarra- yo no era Mike McReady, pero en fin, ella quería llegar a la cima de una, siempre me animaba con eso, pero en realidad la Claudia no estaba ni ahí. Un día nos juntamos en mi casa y le dije que me acercara la letra para leer mejor. Y me dijo: “Maca que estai ciega, me di cuenta cuando estábamos tomando micro”.

Otra que me dijo algo parecido fue la doctora de la dirección de tránsito. Puso en el informe médico: monocular. Tuve que usar lentes de contactos, hasta que me los cambié por anteojos después de un tiempo. Ahí fui a ver a Roger Waters. Un amigo me dijo que fuera mejor con anteojos, sino no iba a ver el gran show parafernálico. Igual no vi nada, ni la pantalla grande. Pero el que sí vi bien fue el de Lemonheads. Fui sola. Con mis codos en el escenario disfruté uno de los conciertos más íntimos y buenos de mi vida, sólo por eso. A diferencia de ese concierto el esperado recital de Pearl Jam, -que fui con mi chico- me sentía viendo un DVD. Pero igual por momentos, era mejor hacerme la ciega y cantar no más. Can’t find a better band? Además estaba con la cabeza en otra parte. En que al día siguiente tenía que preparar el video para mi defensa de tesis, que era de Los Tres, ¿de qué podía ser si no de música?

Ahora me van a operar del ojo derecho. Espero que la mejoría no influya en mi buen oído.

25.11.05

PEARL JAM en CHILE: Can't find a better band?




10 años esperando pearl jam. 5 horas de espera en el estadio. Sentados en Campeones. Un calor apestoso, gente alrededor hablando iodioteces, todos amargados, y autojustificándose de que esta ubicación era mejor que cancha. Mentira. Después de ser estafada con las papas Lays a luca, una nube empezó a amenazar. Y en eso llegó Mudhoney, una banda de la cual conocía a los más 4 canciones con mucha rabia. Estaban en SUB POP, el mismo sello que Nirvana, que fue como la cuna del grunge. La diferencia entre Nirvana y Mudhoney es que los primeros firmaron con un una disquera más grande y poderosa, y los segundos se quedaron en Seattle siguiendo 20 años después con el mismo sonido garage, que había abandonado Nirvana. Y la amenaza climática llegó junto con este grupo que creía sepultado a traer las lloviznas de su tierra natal. Mudhoney nos dejó con la tensión de la nube negra con la ansiedad de recibir a Pearl Jam, diciendo "ya viene Pearl Jam que es los que ustedes están esperando realmente"(en inglés claro). Y todos gritando obvio.

Y llegaron. Pearl Jam recibido por un chiflido casi histérico de todo el estadio. "Release". Canción con la que han abierto muchos recitales. Eso lo hace más emocionante. Yo me tapaba la boca con la cara, y las lágrimas bajaron. Sólo un parcito. Todas las demás vendrían con "Better Man" y de nuevo yo con la mano en la boca y la guata revuelta. Aunque después de Daughter, lógico que venía con la tremenda carga emocional, que explotó después. Toda la espera y la emoción se juntaron y se completaron ahí, porque ni "Alive" ni "Jeremy" ni "Black" o "Yellow Led Better" me causaron tanta gracia como era de esperar. Talvez fue por trilladas, y odio todo lo trillado. Aunque 'Lukin', mi canción favorita a los 16 pa deshacerme de las rabias, me dejó helada y me hizo saltar y retroceder 9 años.
Si todo se puede condensar en un par de canciones, sí fue el mejor concierto. Me gustó, pero me sentía a veces como viendo un DVD como me dijeron por ahí. Era algo tan grandioso y me sentía lejos. Hubiera preferido disfrutar más el concierto entero y decir después que fue el mejor recital del mundo. Pero nunca había sentido algo tan fuerte en ninguno de los 20 que he ido antes. La impresión de escuchar la voz de Eddie Vedder, la batería perfecta de Matt Cameron- que alguna vez perteneció a Soudgarden-, la guitarra impecable de McReady(o cómo se escriba).
Verlos saltar, tomando vino, tratando de hablar en castellano, cantando todos los hits, incluyendo "Baba O' Reily" de The Who, y sentir que mi adolsecencia no fue una tierra baldía, que valió la pena rallarse con Pearl Jam y escucharlos ahora.Pude gritar Teenage wasteland pero sin creer en esa frase, porque además, "All the sacred come from youth".
Así gritamos de la canción "Not for you", pensando que este concierto era sólo para los que estábamos ahí mojándonos la cabeza y no para el resto de las generaciones.
Y aunque se haya extrañado la frase última e improvisada que hace el grupo en los conciertos con Black, de todas formas es aplicable para mí y todo el público con Pearl Jam:

"¡We belong toghether!"

3.11.05

last nite, THE STROKES


Last Nite no fue partir con el hit máximo en una noche en el estadio Víctor Jara, convierte en una banda con una no muy larga historia en unos héroes. Así de simple. Se les ha tildado como los que trajeron de vuelta el rock & roll, venían con un sonido garage que se extrañaba tal vez de los primeros discos de Nirvana, de un espíritu punk.

Last Nite me salvó un sábado en la noche en el estadio. Yo en cancha, un amigo en galería. Estaba aburrida. Pero esa canción hizo que me olvidara que estaba sola. Por que yo escucho sola la música, entonces me hace más sentido sentirla sola en un concierto. Una canción tras otra, todas cortas, todas enérgicas, pero algo viscerales con voz rasgada. Aunque también con pose. Pose de chicos cuicos de Nueva York.

Reptilia, cerrar los ojos y escuchar los riffs y perderse en ellos. Recordar una sola fiesta en que la canción era mía. Oír esta última canción después de esperarla toda el concierto e irme contenta.

Reptilia, sentirme de 15 pero bostezar sin que importen qué otras canciones vengan entre medio. Fumarme un Pall Mall mientras me sobaba la guata, y recordar que tengo 25 y muchos conciertos en el cuerpo, (aunque no todos me hacen sentir de 15).

Reptilia, mil veces cantar tantas otros temas al estilo de Amadeo(Luna de Avellaneda). Porque lo que importa es el espíritu, no repetir las letras en inglés que hablan todas más o menos de lo mismo. De estar todavía enganchado de su chica sin asumirlo. También bailar las nuevas y sentir las ganas locas de seguirle la carrera a estos tipos.

Last Nite, The Strokes.



29.10.05

¿¿mistralismo??



Fui a la feria del libro el jueves. Era gratis para las mujeres. Así que sólo gasté en micro, metro, café, churros rellenos y un libro. Fui ese día porque había una charla sobre la Gabriela Mistral. Hice hora para las 7 de la tarde, cuando empezaba esto. La mesa redonda integrada por Jaime Quezada, Vivial Lavín, una vieja cero aporte, y Volodia.
La verdad es que no se movieron de decir que a la Gabriela Mistral había que pescarla más, conocerla más, y que en México y en Colombia se sabía más de ella. "Estamos en deuda con el mistralismo"... bla bla bla... Y no se movieron de eso, y una que otra anécdota.
Yo me pregunto.... ¿Cómo quieren que la audiencia que escuchó a estos expositores se interesen por saber más sobre su obra si no dan una pista sobre su poesía? ¿Por qué no hablan mejor de sus temáticas en vez de quedarse pegados en su triste y al mismo tiempo atrevida vida?

Me dio la misma sensación cuando investigaba sobre la María Luisa Bombal. En vez de hablar sobre el contenido profundo de su obra, de las temáticas muy femeninas, se quedaban en lamentos. " Ha muerto nuestra María Luisa y no le dimos el premio Nacional".

Así no se puede avanzar en literatura nacional. Una pena y una falta de respeto, para quienes quieren saber más y para las escritoras.