14.11.07

Oh-oh

Hoy me percaté que salió esta preciosidad de foto en los cigarros. Don Miguel reclama que estuvo muy poco tiempo. Yo pienso que fue demasiado. Creo que las imágenes debieran ser varias a la vez. Con las cajetillas nuevas, que contienen una foto horrible, todo el mundo se sentirá con una dentadura hermosa. En España usaban carteles de advertencia gigantes en cada cajetilla y en Brasil los fetos en epligro, el cigarro impotente y los pulmones carbonizados. En cambio con esta nueva imagen, la gente se preocupará de ir más seguido al dentista.

5 comentarios:

Macarena Gallo.- dijo...

Por mi parte no soy fumadora, me molesta la gente que fuma cerca mío y no pide permiso para hacerlo. Me enferma eso. Igual estoy cagada porque en mi casa todos fuman, se salva sólo mi hermana de un año y medio (no me extrañaría que lo hiciera más adelante). Y puedo decir que ni siquiera viendo el hoyo de Don Miguel y esa dentadura horrible han hecho que dejen de fumar, aunque sea un mísero cigarro. Además no falta el ingenio del chileno.. mi mamá ya se compró por menos de luca una cigarrera que tapa esas horribles imágenes. Por eso mismo, no creo que la situación, al menos en Chile, vaya a cambiar con este tipo de iniciativas. Yo creo que falta mucho para eso..

Salu2.

malaimagen dijo...

el cigarro siempre me ha parecido super impositivo. pero el simple gesto de preguntar "te molesta si fumo?" es algo bastante respetable, pues todos tenemos vicios, claro está. eso sí si me tomo una cerveza no le echo a perder los pulmones a nadie ni destruyo el aire ni nada por el estilo, pero bueno, quizás sea mucho pedir que nadie fumase... eso sí debe hacerse con respeto.

sobre la linda fotito en la cajetilla: quizás sea necesario -como propuso una amiga- poner fotos de jóvenes en vez de un simpático viejito con un hoyo en el cuello... quizás no impacte mucho por el hecho de ser viejo, o de ser simpático, no sé...

en fin, el Estado se lavará las manos cuando la mitad de chile esté con cáncer y los dientes amarillos, y aparecerá Lagos Weber diciendo "se los advertimos"...

yo ya no creo poder salvar el Ozono o evitar que las calles estén llenas de colillas, pero aspiro a que nadie exhale ese asqueroso humo en mi cara y cada vez existan más espacios donde al menos pueda escoger el aire que respiro...

aunque viviendo en santiago? difícil.

saludos!
un no-fumador

Langosta dijo...

ciertamente no es muy funcional a su propósito la propaganda... pero bueno... a parte de ir mas al dentista (q no es malo...), el comercio de las cigarreras ha ido en aumento...

Deberian hacer un concurso de publicidad para elegir una que cause real impacto... debe haber alguien con mas creatividad por ahí...

bicho maldito dijo...

Objetivamente, Don Miguel no produjo el efecto esperado. Escuché en infinidad de boliches a gente que se burlaba del pobre hombre. Bueno, no de él como persona. Es solo que pasó muy rápido de lección a parte del paisaje.

En todo caso, una campaña efectiva no debería ser solo visual. ¿Se han dado cuenta quienes fuman de cuanto hieden? Sugiero que el papel con que se fabrican las cajetillas venga impregnado de azufre. Así el fumador tendrá una idea de la "grata" impresión que deja su presencia.

Macarena Lavín dijo...

maca: que lata estar en una casa donde todos fumen menos tú. Yo sí fumo, pero trato de no fumar en mi casa.

malas juntas: que buena la frase "sí si me tomo una cerveza no le echo a perder los pulmones". A mí me gusta una que dicen "¿te molesta que yo coma mientras fumas?"

langosta: ese el punto, usar sólo una foto durante un año, impacta a un problema de todos los que causa el fumar. Es cosa de mirar a otros países, y como somos tan buenos para copiar a los extranjeros, no veo porqué no lo aplican en esto.Lo de las cigarreras viene fuerte. Yo me enteré que en algunos lados ya le están haciendo "pieles" a las cajetillas, muy barato.

bicho maldito: otra cosa que decía don Miguel y que no mencioné, fue que decía que no lo aprovecharon tanto como debieran. El tenía todas las ganas de ayudar más, siendo muy consciente de que la pura foto no era suficiente